Fecha estelar, 2297924. La primer oficial ha venido a mi despacho y de buenas a
primeras me ha soltado que se nos esta terminando el nomonio. Así, sin preámbulos.
Me he cabreado tanto que he acabado enseñadole los dientes. Al parecer tuvimos que
escapar tan a uña de Kalia II que no dio tiempo a llenar a tope el deposito y ahora
andamos con la reserva. Si tan solo esos chiflados de los berleis no estuviesen
pisándonos los talones... también fue mala suerte ir a chafar a la mascota del
embajador de Berleia con la rampa de descenso de la nave. Ahora están empeñados
en convertirnos en átomos y esparcirnos por la galaxia. Aunque obviamente, nosotros
no estamos por la labor.
Por tanto, tenemos que encontrar donde repostar y deprisa. Los sistemas de detección
de largo alcance muestran algo parecido a un crucero a 50 años luz de nuestra posición
actual. En menos de cuatro semanas lo tendremos encima... como la suerte no nos
acompañe acabare como una bonita alfombra en el camarote de un comandante
berliano.
Nuestra mejor opción parece ser un sistema solar en torno a una estrella mediana de
color amarillo. No me gustan los soles amarillos: prefiero las estrellas azules, como las
de nuestro planeta natal. ¡Ah!, la hierba violeta al atardecer, justo antes de empezar la
caza... La boca se me hace agua al pensar en la jugosa carne de una presa. Estoy
hasta el hocico de proteínas en cápsulas: los médicos dicen que las malditas pastillas
contienen todos los elementos necesarios para nuestra supervivencia, pero al cabo de
dos meses aburren miserablemente. Ojalá en torno a este sol encontremos algún
alimento mas completo...
Fecha estelar 47555. El escáner muestra varios gigantes gaseosos que no nos valen
para nada, un planeta tan cerca del sol que no podríamos bajar el escudo ni para
empezar a buscar el nomonio y tres buenos candidatos en la parte interna del sistema.
Empezaremos por el de en medio: la atmósfera parece respirable y esta
razonablemente cerca del sol como para suponer que encontraremos elementos
pesados sobre su superficie.
La moral de la manada esta baja. La comandante Trkkkk se sube por las paredes: la
mayor parte de los tripulantes se pasan el día con el lomo erizado bufándose los unos a
los otros y ella tiene que imponer orden. No puedo reprocharle nada: mi hermosa mesa
de madera klimn, que me costo una pasta, esta destrozada. Lo siento por los créditos
que me gaste en ella, pero yo tengo que afilarme las uñas en algún sitio, es lo único que
me tranquiliza.
Fecha estelar 36428. Estamos en órbita del planeta. Es de un bonito color azul...
aunque según la oficial científica casi todo es agua. Que asco, lo menos que me
apetece en este momento es un baño. Por suerte hay varias zonas de tierra bastante
amplias
El análisis espectrográfico nos ha dado varias sorpresas. La primera, que después de
todo si hay trazas de nomonio: tenemos una posibilidad contra los berlianos. La
segunda, que el planeta esta habitado por al menos una raza inteligente, pero no
parecen tener todavía acceso al espacio. Hemos detectado naves voladoras de varios
tipos, a veces en cantidades ingentes, desplazándose de un sitio a otro sobre la
superficie. Además, utilizan señales radioelectricas para comunicarse. Los xenólogos
están contentásemos: no se enteran de nada, por supuesto, pero afirman que es un
descubrimiento trascendental en xenobiología. Me parece bien, pero preferiría tener el
tanque lleno de nomonio y estar a mil años luz de distancia de esos malditos berleis y
su chiflado sentido de la justicia...
He puesto a los tres ordenadores de la nave a intentar descifrar un tipo particular de
señales que tienen buenas posibilidades de ser transmisiones de datos de baja
velocidad. Tan baja, realmente, que parecen enviadas a mano. El resto de las
emisiones suenan como un concierto de grillos en una tarde de verano... aunque los
xenólogos afirman que corresponden a las voces de los habitantes del planeta. Vivir
para ver...
Fecha estelar 44444. El código ha sido relativamente sencillo de descifrar... pero nos
hemos quedado igual. Un puñado de símbolos sencillos, combinaciones de puntos y
rallas que se unen formando palabras. Las tenemos a cientos... pero si no podemos
establecer correspondencias con sus significados no nos valen para nada.
En cuanto a la situación en la superficie, al parecer los nativos se pelean (que original).
Hemos detectado el estallido de explosivos químicos, muchas veces lanzados por las
maquinas voladoras. Justo lo que nos faltaba: una raza guerrera. Toda la nave esta en
zafarrancho de combate, aunque mas por los berlianos que otra cosa. Si los nativos no
nos han detectado hasta el momento, no parece que haya que preocuparse demasiado
por ellos.
Fecha estelar 445466. Tenemos que descender a la superficie como sea. El crucero
berliano viene derechito hacia nosotros. Deben haber inventado algo desde la ultima
vez que comerciamos con ellos: al parecer nos han detectado desde una distancia
increíble, aunque estamos parados. Además, a todos nos apetece estirar las piernas. Y
con un poco de suerte, igual los nativos son comestibles... se me eriza la piel del cogote
de pensar en la idea.
Los xenólogos han conseguido contactar con una estación emisora de ondas
electromagnéticas por el simple procedimiento de retransmitir lo mismo que enviaban
en la misma frecuencia. Después de un par de días de experimentos, han conseguido
una especie de código extraordinariamente burdo. Cuando pregunto que para que sirve
me miran con cara de alelados... se que piensan que soy idiota, pero mis colmillos
tienen casi cinco centímetros de largo y todos huelen a sumisión que tira de espaldas.
En cuanto a la situación de la guerra, al parecer los nativos del continente que tenemos
debajo están luchando en solitario contra medio planeta. En las otras masas
continentales no se combate, aunque hay indicios de que también están habitadas.
Nosotros aterrizaremos en la parte atacada. Me gustan esos nativos: pelean contra
muchos y aunque su tierra se cubre de explosiones no cejan. Además, si van perdiendo
nos necesitaran y posiblemente podremos conseguir el nomonio mas deprisa y con un
trato mas ventajoso.
Fecha estelar 4454646. La lanzadera ha traído noticias desde el planeta. Los nativos
son una especie de monos sin pelo que se cubren con laminas de tejidos variados. En
las cabezas llevan unos cascos metálicos, posiblemente con fines ornamentales. Son
bastante desagradables, y huelen mal, pero lo mas sorprendente es que el análisis de
su armamento implica que esta basado en disparar proyectiles de nomonio. Al principio
estabamos alucinados: solo los Xdfrrrg han conseguido defensas eficaces contra las
armas de nomonio. Pero estos nativos son tan primitivos que simplemente lanzan el
metal contra el adversario mediante la deflagración de una carga química.
Por lo demás, tienen un aspecto apetitoso. Tendremos que conseguir muestras
rápidamente... igual podemos llenar la despensa antes de que lleguen los Berleis a
fastidiarnos el banquete.
En el segundo viaje he bajado personalmente. Es tan agradable volver a pisar tierra
firme que me han entrado ganas de restregarme contra el casco de la nave. No lo he
hecho porque quedaría feo ante los monos y además la tripulación se lo tomaría a
cachondeo: un capitán debe estar siempre a la altura de su puesto.
Lo que me recuerda que la comandante Trkkkk tiene un aroma muy extraño
últimamente... espero que este tomando los supresores de celo regularmente, porque
seria lo único que nos faltaría en este momento.
Fecha estelar 53443. Los nativos son francamente raros. No están completamente
incivilizados: por lo menos tienen una estructura jerárquica bien definida. Los de los
gorros metálicos son soldados. Los que les mandan, llevan unas gorras altas con
adornos. Los que mandan a esos, a su vez, van vestidos con largos abrigos de cuero y
cuando los ven aparecer todo el resto de los monos toman una postura de sumisión tan
abyecta que provocan risa. A este paso, para cuando encontremos un interlocutor
valido estaremos convertidos en hamburguesas berlianas...
Los lingüistas no han avanzado gran cosa. Tenemos símbolos para los números... algo
es algo. Pero poco mas. Dicen que con tiempo... pero no tenemos tiempo para
tonterías. Lo que si que tenemos es la palabra con la que al parecer nos designan: los
que hacen de interlocutores con nosotros nos llaman algo que suena como "señor
extraterrestre", pero los guerreros de los cascos nos llaman "hienas".
Por la tarde hemos tenido un agotador intercambio de información con los monos. Nos
han enseñado representaciones visuales de su mundo (que horror, en blanco y negro y
además llenas de saltos) y nosotros les hemos dado una charla holografía sobre
nuestro origen y parte de nuestro viaje. Por supuesto, nos hemos callado las noticias
sobre el crucero berliano: me pregunto hasta que punto son capaces de detectar lo
nerviosos que estamos.
Fecha estelar 445566. Un golpe de suerte. Esta noche, los enemigos de nuestros
queridos monitos han venido a destruirnos la nave. Han arrojado un montón de
explosivos químicos... pero hace falta mucho mas para penetrar nuestro escudo. He
dado orden de activar los láser... y en media hora nos hemos cargado cincuenta naves.
Ha sido como una cacería de patos. Los nativos están muy impresionados: es evidente
que ahora tenemos algo con lo que negociar.
Malas noticias desde bioquímica. Han terminado los análisis de las biomuestras que
intercambiamos con los nativos. Bueno, nosotros les hemos pasado unas muestras de
nativos de Malonia que teníamos en éxtasis... tampoco se trata de que sepan
demasiado. Ellos en cambio, nos han traído varios especímenes completos, vestidos
con un gracioso pijama a rayas y con no muy buen aspecto. Desgraciadamente, son
venenosos: su bioquímica no solo es incompatible con la nuestra sino que nos mataría
en cuestión de segundos. Una pena, sigo añorando carne fresca. No valen ni para
cazarlos: son tan flojos que de un solo zarpazo se mueren y ni siquiera corren a una
velocidad aceptable. Este planeta debe ser un balneario si estos monos miserables son
la especie dominante...
Fecha estelar 4545464. Las negociaciones van por buen camino. Cuando les hemos
enseñado una barra de nomonio han puesto una cara tan divertida que a todos nos ha
costado aguantar la risa. Obviamente saben de que se trata... pero son buenos
comerciantes, aunque sus olores les traicionan. Deben de tener un sentido del olfato
muy atrofiado, porque sus caras dicen una cosa... y sus cuerpos otras. En cualquier
caso, con nosotros no tienen ninguna posibilidad: todos llevamos puesto el traje
energético durante todo el día. Esas armas de nomonio son primitivas, pero seguro que
hacen unos agujeros feísimos...
En un par de horas de gesticulación (que aburridos que pueden ser estos primates, en
todas partes es lo mismo) ha resultado evidente que quieren nuestros láser. No se para
que, porque con sus generadores energéticos basados en combustibles fósiles no
tienen energía ni para encender el panel de control. Así que he decidido dejarles diez
cabezas nucleares de 10 kilotones con sus correspondientes vectores. Saben lo que es
un cohete y nos han señalado sobre un mapa trazado desde la nave en órbita el
objetivo de la demostración: una aglomeración de viviendas de los monos en la gran
isla al norte del continente. Ktrrrr, como jefa de la expedición militar ha puesto
objeciones. Pero cuando le he contado mi plan completo se ha mostrado encantada. Es
una compañera fantástica, sin duda...
Fecha estelar 4343499. La demo ha sido un éxito. Hemos subido a un par de monos a
la lanzadera para que pudieran presenciar mejor el espectáculo. Ni se han dado cuenta
de que tenían media docena de disruptores neurales apuntándoles. A la hora fijada, el
equipo de tierra ha lanzado el misil y unos minutos mas tarde la ciudad ha desaparecido
del mapa. Los observadores estaban impresionados. Es injusto que un mundo tan rico
en nomonio este poblado por una raza tan idiota. Cuando volvamos habrá que hacer
algo al respecto.
Esa misma tarde han empezado a llegar las barras. Todos estamos aliviados: el crucero
esta entrando en el sistema solar exterior y en menos de diez días lo tendremos
encima.
Fecha estelar 5545454. Los nativos no parecen muy contentos de vernos marchar. Ha
venido el jefazo supremo a despedirnos: un tipo bajito con una repulsiva mata de pelo
justo encima de la nariz. Es un payaso: odio a estos monos gesticuladores. Los de la
especie de los abrigos de cuero son mas parecidos a nosotros: fríos como serpientes
pero letales.
Después de la ceremonia hemos escapado a uña. No podemos saltar hasta habernos
alejado doce veces la distancia de este planeta al sol. Entre tanto, espero que el
crucero berliano se pare a investigar que es lo que hemos estado haciendo sobre el
planeta de los simios...
Fecha estelar 5434343. Todo ha salido de perlas. El crucero berliano, en efecto, se ha
puesto en órbita: son tan metomentodo que no podían desperdiciar una ocasión de oro
como esta. En ese momento, los misiles que hemos dejado atrás se han activado
simultáneamente y han alcanzado a la nave en pocos segundos. No la han destruido,
por supuesto: pero los berlianos están ahora mas cabreados con los pobres monitos
que con nosotros. Justo antes de saltar al hiperespacio hemos detectado un pulso de
radiación Génesis procedente del planeta: en este momento no debe ser un sitio muy
saludable para la vida...
Los científicos están muy enfadados. Dicen que hemos estropeado una ocasión única
para estudiar la evolución de una especie primitiva. Pero como tienen dos docenas de
ejemplares en éxtasis para jugar, no gruñiran mucho tiempo. La comandante Trkkkk
tampoco esta muy contenta con nuestro comportamiento en este asunto. Siente
remordimientos por la putada que le hemos hecho a los monos: afirma que no nos
hemos comportado con honor. Le he hecho ver que eran ellos o nosotros: uno no se
quita de encima a un crucero berliano con sentimentalismos. Además, quien sabe: a lo
mejor el crucero ha quedado lo suficientemente averiado como para quedarse varado
en el planeta y podemos enviar a una nave mas pesada de las nuestras a rematar la
faena. Así que tendremos un enooooorme planeta lleno de nomonio... y sin molestos
habitantes que nos estorben.
No se ha quedado muy convencida, pero me da lo mismo: el negocio es el negocio.
Además, los malditos monos ni siquiera eran buenos para comer...
FIN
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